sábado, 17 de diciembre de 2011

PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO 2011 | Sol de Pando figura entre los mejores periódicos de Bolivia

Los periodistas que recibieron galardones rodean a Mariano Baptista Gumucio, tras la entrega del Premio Nacional de Periodismo.

Se otorgó Mención de Honor a este emprendimiento autogestionario por el esfuerzo y aporte a la integración nacional con la producción de un periódico para la frontera amazónica boliviana.
Nuestra postulación fue respaldada por el destacado defensor de los Derechos Humanos en el país, Víctor Vacaflores Pereira…

El padre Gregorio Iriarte junto a Baptista Gumucio.
No podían faltar palabras de homenaje póstumo para el periodista Juan Javier Zeballos, fallecido recientemente; las pronunció el directivo de la Asociación de Periodistas de La Paz (Aplp), Mauricio Quiroz Terán. Y luego los galardones a cada cual, en un acto prolijo y solemne que tuvo como maestro de ceremonias al siempre amable Juan Carlos Arana. Era el viernes 19 de diciembre, cuando se entregó el Premio Nacional de Periodismo 2011 al comunicador, historiador, literato y ensayista Mariano Baptista Gumucio.
La premiación de este año tuvo un matiz especial, al entregarse por primera vez la medalla “Ana María Romero de Campero“, conferida al sacerdote escritor y pedagogo Gregorio Iriarte, en mérito a su labor en Defensa de la Libertad de Expresión y de los Derechos Humanos.
Sol de Pando estuvo presente en aquella memorable ceremonia, donde se le confirió una Mención de Honor “por el esfuerzo y aporte a la integración nacional con la producción de un periódico en la frontera amazónica boliviana”. Recibió el reconocimiento la Lic. Silvia Antelo Aguilar, Gerente Propietaria de este medio.
La vanguardia del periodismo boliviano en el 2011
Silvia Antelo, Gerente de Sol de Pando; Mario Castro, Director de
 la patrimonial Radio Cristal; y Mariano Baptista Gumucio,
Premio Nacional de Periodismo 2011.
A los maestros Mariano Baptista y Gregorio Iriarte les rodeó esa vanguardia de 17 trabajadores de la prensa que se destacaron durante el año en diversas categorías.
En la categoría Prensa, se premió al reportaje “Priva-
dos de Libertad y Salud” del diario Opinión de Cochabamba redactado por Leslie Lafuente López y Seina Angulo. También se destacaron los periodistas de imprenta Amancaya Finkel, de Página Siete, y Grover Yapura de la Revista Oxígeno.
En Televisión, para la categoría Documental de Investigación Periodística, se distinguieron Luis Guerrero y Gabriel Romano de Cadena A. Para la categoría de reportaje televisivo se galardonó a Alberto Pérez y José Ortiz de la Red PAT.
En la categoría Radio, se premió al periodista Oscar Martín Pérez Cordero por su labor difundida en Radio Erbol.
En la categoría Periodismo Digital fueron ganadores Maria V. Ortiz y Rubén Martínez de la Fundación Tierra.
En la categoría Caricatura, la de más difícil elección, se galardonó al ya renombrado Al-Azar (Alejandro Salazar).
Las medallas al mérito profesional, además de la recién instituída y conferida al padre Iriarte, fueron entregadas a Elvia Moya de Unitel (medalla “Bautista Saavedra” por la Defensa de los Intereses Públicos); medalla “Daniel Sánchez Bustamante” por la Formación de Periodistas a Grover Yapura de la Revista Oxígeno; medalla “Franz Tamayo” por la Creación Intelectual a Verónica Ormachea de Página Siete; y medalla “Huascar Cajías” al Profesional Distinguido de las Nuevas Generaciones, el periodista Abdel Padilla.
El dignificante apoyo de Baco
Víctor Vacaflores Pereira.
“Consideramos justo un reconocimiento a esa labor pionera y autogestionaria que dignifica el rol del periodismo boliviano en las actuales circunstancias”, afirmó Víctor Vacaflores, “Baco”, destacado activista de Derechos Humanos que respaldó la postulación de Sol de Pando en el reciente Premio Nacional de Periodismo.
En nota dirigida a la Aplp, adjuntando dos elogiosos textos que los escritores Ramón Rocha Monroy y Gaby Vallejo habían dedicado a este proyecto periodístico en marcha, Vacaflores puntualizó las razones de su apoyo a la nominación:
Ø  Sol de Pando desarrolló un proceso esclarecedor de periodismo investigativo revelando ante el país el drama actual de la Nación Pacahuara que es víctima de un sistemático etnicidio iniciado durante la dictadura militar de Banzer.
Ø  Instituyó por primera vez en la región del norte amazónico una red de canillitas que opera principalmente en la ciudad de Cobija, cediendo a favor de los voceadores la totalidad de los ingresos generados por la venta masiva de ejemplares.
Ø  A pesar de ese descomunal esfuerzo por llevar el desarrollo comunicacional a la Amazonia boliviana considerando que el periódico se imprime en una rotativa industrial de la ciudad de Cochabamba, lo cual encarece sus costos, Sol de Pando sufre y resiste un sistemático sabotaje por parte de sectores políticos que ven un peligro en la transparentación informativa que ejerce este medio, habiendo por ello sufrido la ilegal incautación de una de sus ediciones en el mes de julio; hecho que quedó en la impunidad.
Ø  Debido a su inquebrantable consecuencia con la ética periodística, Sol de Pando ha logrado constuirse en el vocero y emblema de la Amazonia boliviana, reflejando con proligidad de forma y rigor de contenido la compleja realidad de los pueblos amazónicos, la cotidianidad de su sociedad civil y la belleza de su contexo natural y humano.