miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mabet defiende sus cuatro concesiones forestales en Pando

Maquinaria en el aserradero de El Indio, una de las cuatro concesiones de Mabet en Pando.
 
Los Pacahuara tienen sus tierras en el Beni, recuerda Etienne, revelando que su empresa tributa por patentes forestales y otros impuestos a la gobernación y los municipios de Pando, con recursos que deberían ser bien fiscalizados…


El aserradero Mabet en el área urbana de Riberalta.
— ¿Cómo se relaciona la empresa Mabet con aquellos asentamientos agrícolas establecidos en sus cuatro concesiones dentro los recortes definidos por el Gobierno, especialmente con el grupo de religiosos evangelistas? ¿Cómo están atendidas las necesidades básicas (salud, educación, etcétera) de aquellos asentamientos internos?
— Es bueno aclarar que no se trata de asentamientos, sino de comunidades campesinas legalmente establecidas, que cuentan, después del recorte y el saneamiento, con áreas comunitarias tituladas.
Estas comunidades son Arca de Israel, Gran Cruz, Nueva Esperanza, Alto Madera y Puerto Consuelo. Existen además otras 3 agrupaciones campesinas que obtuvieron áreas tituladas con posterioridad al saneamiento, que son 16 de Mayo, Nueva Unión y Concordia.
La base del relacionamiento con estas comunidades es la recolección de castaña, actividad principal en la economía de la región. Contrariamente a lo que pasa en las relaciones entre otras empresas y comunidades, Mabet S.A. tiene acuerdos firmados con estas comunidades para que sus miembros ingresen al área de las concesiones y extraigan la castaña a titulo gratuito, pudiendo vender la misma a quien más les convenga. La única condición que pone la empresa es que las comunidades respeten las normas de la certificación y no ocasionen daños al medioambiente y a la fauna existente en el lugar.
Durante el tiempo de la zafra que abarca un periodo de 5 meses (de noviembre a marzo de cada año) Mabet S.A. paraliza sus operaciones de extracción de monte dentro de las concesiones, evitando impactos negativos en el bosque por las lluvias y dejando a los campesinos recolectar el fruto de la castaña.
Esto les permite generar un importante movimiento económico y generar recursos que inclusive les alcanzan para todo el año, hasta que empiece la siguiente zafra.
Además, las comunidades campesinas se benefician con una importante red de caminos principales y secundarios construidos y mantenidos por la empresa y del transporte de personas y productos de Pando hacia el Beni y viceversa, mediante cruces en el pontón de la empresa sin costo alguno cuando cruzan junto con los camiones y vehículos de la empresa.
Por otro lado, la empresa realiza varios aportes en madera para cerco, apoyo para actividades relacionadas con la salud y educación (donaciones de madera y muebles para postas sanitarias y apoyo económico para el tramite de los títulos de bachiller de la primera promoción de Arca de Israel), préstamos de motosierras, mejoramiento de vías internas cuando nuestras operaciones lo permiten, gestiones ante las autoridades competentes para la entrega de generadores de luz, apertura de caminos, etcétera. Adicionalmente, la empresa paga las patentes forestales, tasas de regulación forestal y CFOs, cuyos recursos van, en parte, a los municipios y a la Gobernación para que puedan dotar de la infraestructura que las comunidades requieren. Sería deseable que se revise la distribución de estos pagos entre las diferentes instituciones, a fin de que la mayoría de los pagos que realizamos, beneficien a los municipios en los que trabajamos.
Finalmente, la empresa colabora con toda comunidad interesada en aprovechar sus recursos mediante un manejo forestal sostenible, habiendo iniciado recientemente la compra de madera tumbada en el POAF de una comunidad aledaña.
En cuanto a las creencias religiosas de algunos de estos grupos humanos, nosotros somos respetuosos de la libertad de culto y no ejercemos discriminación de ningún tipo por este motivo.


Obreros de Mabet en la planta de El Alto.
— ¿Por qué no se dio un asentamiento de familias Pacahuara entre alguna de aquellas áreas recortadas dentro las concesiones?
— No lo sabemos; esto es algo que tendría que ser consultado a las autoridades pertinentes, como el Viceministerio de Asuntos Indigenas.
Sin embargo, cabe aclarar que Mabet S.A se ha sometido de forma transparente y colaborativa al proceso de saneamiento liderado por el Inra en la zona el año 2005. Durante este proceso, sabemos que no se identificó presencia o posesión de pueblos indigenas en el área de las concesiones, hecho que fue certificado por escrito por el Inra y avalado en varias resoluciones de las Federaciones de Campesinos del área.
Sí teníamos conocimiento de la existencia de algunas familias Pacahuaras en la TCO Chacobo-Pacahuara en el departamento del Beni, las mismas que ya fueron beneficiadas con dotación de tierras en esa TCO y, de acuerdo a la normativa vigente, no es posible la doble dotación.

— Un dato histórico básico que guía la línea editorial e informativa de Sol de Pando se refiere a que, por lo menos hasta mediados de la década de los setenta, la zonan donde se hallan actualmente las concesiones forestales de Mabet era territorio originario de la nación Pacahuara, cuyas toponimias subsisten en la zona. ¿Cuál es la versión de la empresa Mabet respecto a este punto específico?
 El dato especifico que manejan autoridades públicas como entes académicos y entre la población del departamento de Pando es que no solamente la zona donde la empresa Mabet S.A tiene presencia, sino en todo el departamento de Pando existió presencia del pueblo originario Pacahuara. Como lo certifica el proceso de saneamiento llevado adelante por el Inra y nuestra certificación FSC, en la actualidad no se ha detectado presencia del Pueblo Pacahuara más allá de las dos o tres familias acogidas por las comunidades Chácobo asentadas en la provincia Vaca Diez en el departamento del Beni.

 — No disponemos de registros de empresas madereras asentadas en la zona entre 1974 y 1984. ¿Podría Ud. detallar cuales son o fueron las relaciones empresariales y/o contractuales entre las concesionarias “Empresa Forestal y Agroindustrial Pacahuaras S.A.”, “Industria Forestal Cachuela Esperanza S.A.” (Inforcasa) y “Maderas de Bolivia Etienne S.A.” (Mabet)?
 La Empresa Forestal y Agroindustrial Pacahuaras S.A. era un proveedor de madera aserrada de Mabet S.A. hasta octubre del 2004, año en el que fue absorbida por Mabet (no se declaró en quiebra, como se mencionó en algún articulo del Sol de Pando) y pasó a constituir la división forestal de la empresa. Pacahuaras S.A., tenia un contrato de compra-venta de madera en rola con Inforcasa, el mismo que era de conocimiento de la Superintendencia Forestal y cumplia con todas las exigencias del marco legal vigente.
En el año 2005, se presentó la oportunidad de adquirir las acciones Inforcasa, quien era la titular de los derechos forestales de Los Indios, San Joaquin y Rio Negro, y dado que a Mabet S.A. esto era lo único que le faltaba para tener toda la cadena totalmente integrada, desde el bosque, hasta la transformación industrial, las adquirió pagando un monto de $US 1,500,000, a través de un financiamiento bancario.

La planta industrial de la empresa maderera en El Alto.

— ¿Cuáles fueron los criterios técnicos, financieros y legales por los que Mabet opta por transformarse de empresa constructora y productora de muebles en concesionaria forestal?
 Mabet nunca fue una empresa constructora. Desde su fundación en el año 1985 estuvo dedicada a la producción de manufacturas de madera, especializándose en la fabricación de carpintería de construcción (puertas, marcos, pisos para interior y exterior, zocalos, molduras y madera predimensionada para usos industriales). Es decir, Mabet S.A. nació como una empresa industrial hace mas de 25 años y dados los problemas que se tenia con el abastecimiento de madera para sostener su crecimiento, se fue integrando, en principio con aserraderos y posteriormente con concesiones forestales.
Cabe mencionar que el abastecimiento de madera es el factor determinante para la sostenibilidad de una industria como la nuestra y la integración vertical desde el bosque hasta la manufactura nos permite controlar los estándares de calidad y de manejo forestal sostenible a lo largo de toda la cadena.

— ¿Cuál es el flujo de inversión que Mabet sostiene en cada una de sus concesiones en Federico Roman? ¿En qué consisten esas inversiones?
Mabet tiene importantes inversiones en las concesiones de la provincia Federico Román, consistentes en caminos de penetración, equipo pesado para la apertura y mantenimiento de los mismos y para la extracción de las troncas, aserraderos, campamentos centrales y temporales, infraestructura de almacenamiento y distribución de combustibles, vehículos livianos y pesados, sistemas de logística y comunicaciones, etcétera, cuyo valor es cercano a los $US 6.000.000.
A nivel global, considerando las plantas de Riberalta y La Paz, el total de activos sobrepasa los $US 20.000.000, monto que fue financiado con aportes de los socios, reinversión de utilidades a lo largo de todos estos años, y financiamiento bancario.

— ¿Cuál es el volumen de las exportaciones de Mabet en los últimos cinco años, qué tipo de productos madereros exporta y hacia qué países en orden de importancia?
 Las exportaciones de Mabet en los últimos 5 años pasaron de $US 10,953,273 a marzo de 2007 a $US 7,274,708 a marzo de 2011, como producto de la crisis internacional, desencadenada en el sector construcción en el año 2008, razón por la cual hemos venido incursionando con mayor fuerza en el mercado local.
Los productos que se exporta son principalmente puertas, marcos y accesorios, pisos para interior y exterior y madera predimensionada para usos industriales, siendo los principales destinos Estados Unidos, Holanda, Chile, Canadá e Italia, en ese orden de importancia.

La madera certificada exportable.
 — ¿Qué requisitos internacionales cumple Mabet para realizar sus exportaciones hacia el mercado norteamericano?
 Altos estándares de calidad, trabajo con madera de bosques controlados, lo cual ha sido confirmado con las recientes inspectorías forestales llevadas a cabo por la ABT, cumplimiento y seriedad en las fechas de despacho y en algunos casos y cada vez con mayor recurrencia, trabajar con madera certificada FSC (cuya sede está en Bonn, Alemania, y no depende en absoluto de Usaid).
Para contar con la certificación FSC, la empresa es auditada cada año con respecto a estándares ambientales y sociales más estrictos que los que figuran en la ley forestal, por lo que cuenta con sistemas de aprovechamiento que garantizan el equilibrio del ecosistema y las buenas relaciones con las comunidades aledañas.

— ¿Cuál es la actual estructura accionaria, financiera y administrativa de la empresa forestal Mabet?
 La empresa Mabet S.A responde a la figura de Sociedad Anónima, por lo que responde a todas las obligaciones y cuenta con los derechos reconocidos por la normativa nacional vigente. Los socios son el suscrito Mauricio Etienne Solares, la señora Jacqueline Etienne de Lujan y el señor Eduardo Lujan, todos empresarios bolivianos que invierten en el país hace mas de 25 años. La estructura de financiamiento de los activos, es tanto via aportes como con financiamiento del sistema bancario, siendo los principales acreedores el Banco Nacional de Bolivia y el Banco Union. Administrativamente, Mabet cuenta con la división industrial que se inicia con el secado de la madera, tanto en Riberalta como en El Alto y la división forestal y aserraderos, ubicada en el campamento Los Indios. Con esta estructura, generamos alrededor de 700 empleos directos en Pando, Beni y El Alto y un número varias veces más grande de empleos indirectos.