lunes, 6 de febrero de 2012

Arbitraria intervención de la Alcaldía en la organización social del Carnaval | SUB-EDITORIAL

A pesar de la arbitraria interferencia de la Alcaldía en la libre organización del evento festivo, los jóvenes amazónicos no pierden su entusiasmo arraigado en la tradición…



En todos los municipios de Bolivia, incluyendo Oruro donde el Carnaval es una mega empresa colectiva, las alcaldías participan administrativamente en la organización de los corsos regulando el acceso a las vías y facilitando a la población un uso adecuado de los espacios urbanos para que la gente disfrute de los espectáculos públicos en un ambiente de seguridad y paz. Nada más que eso.
La Alcaldía de Cobija es la única del país que rompe los límites de esa competencia administrativa, entrometiéndose en decisiones y acciones que son exclusivas y privativas de la Sociedad Civil, protagonista de la fiesta a través de las comparsas y fraternidades.
Tal arbitrariedad causa disgusto en una juventud que se ve avasallada políticamente en su libertad de auto-organizarse y vivir la fiesta sin odiosidades impuestas.