Vista panorámica de Brasilèia, ciudad totalmente invadida por el río Acre. A 80 metros al sur, cruzando a la otra orilla del río, está Cobija. | Foto Sergio Vale, especial para Sol de Pando |
El agua del río se encuentra a 200 metros de la Plaza Principal de Cobija; su caudal se elevó 30 centímetros en la última jornada soleada. Por cada diez centímetros que aumenta verticalmente, el río se expande siete metros horizontalmente. La plataforma del Puente de la Amistad ya está tomada por las aguas en sus cabeceras. En Brasilèia las calles y avenidas son una red de hidrovías como extensión natural del río…
El punto fronterizo entre Cobija y Brasiléia. | Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
por Wilson García Mérida
Río arriba, atravesando la urbe brasileña de Río Branco —capital del Estado de Acre— el gran cauce comenzó a desbordarse instigado por la corriente de "La Niña", y empezó atacando la triple frontera que comparten Perú, Brasil y Bolivia, dejando ya, la semana pasada, su secuela devastadora en Iñapari, Assis Brasil y Bolpebra.
El 17 de febrero, Rio Branco ya vivió lo que hoy se vive río abajo. | Foto Airton Castedo, especial para Sol de Pando |
Iñapari y Assis Brasil sobrevivieron al embate gracias a su fortaleza urbana, aún existen; mientras que el incipiente municipio de Bolpebra, el más frágil y vulnerable en el triángulo, fue borrado del mapa de un plumazo. Si no hubieron muertos, no fue porque el ministro Quintana fue eficiente con el manejo de los pronósticos metereológicos ni porque su aparato personal de Inteligencia y Seguridad, “Ademaf”, activó las debidas alertas tempranas en plenas fiestas del Carnaval. No hubieron muertos porque el río avisó que venía y porque las comunidades ribereñas del Acre, como los indígenas Yaminagua y Machinery en San Pedro de Bolpebra (hoy refugiados en el Brasil), conocen el lenguaje del río, dialogan con él ancestralmente.
Río abajo, se encuentra otro triángulo: la mancomunidad de las ciudades de Brasiléia y Epitaciolandia en la orilla brasileña del río Acre, y Cobija en la orilla boliviana. Los puentes de la Amistad (a Brasiléia) e Internacional (a Epitaciolandia) conectan a Cobija con la ribera brasileña mediante apenas 80 metros de distancia.
Brasilèia. El diluvio fue inminente en la vasta región del Acre trinacional. | Foto Sergio Vale, especial para Sol de Pando |
Las aguas vinieron bajando paulatinamente de Iñapari, Río Branco, Xapuri, Bolpebra y Mukden, hasta llegar a Brasiléia, Eiptaciolandia y Cobija, ahora igual de anegados como Iñapari, en el Perú, hasta ayer el municipio más damnificado por este gran diluvio acreano, sin contar Bolpebra que ya no existe.
A 200 metros de la Plaza de Cobija
El periodista Reynaldo Viraca. | Foto Silvia Antelo Aguilar |
Los barrios Junín, Cataratas, Mapajo, Puerto Alto, Virtudes, Villamontes, Petroleros y Brisas del Acre están tomados por el río, absolutamente inaccesibles e inhabitables.
“El río está a punto de entrarse a la plataforma del Puente de la Amistad, ya está encima de él en sus cabeceras, y en la parte central se halla a menos de 30 centímetros para invadir dicha plataforma”, explica el periodista de Sol de Pando.
Primeras evacuaciones en Cobija, domingo. | Foto Jairo Grandy Sáez, para Sol de Pando |
“Se han habilitado albergues en colegios como Héroes de la Distancia y Vaca Diez, y en instalaciones del Sedeges se estan preparando alimentos en ollas comunes”, informa el periodista, precisando que alrededor que más de 500 personas están concentradas en el Coliseo Ernesto Mishikawa de Cobija, llevando a cuestas las escasas pertenencias con las que han logrado evacuar de sus viviendas. Otras 500 personas se agolpan en los alrededores del Coliseo tratando de ingresar en algunas de las 40 carpas que Defensa Civil ha instalado en esta zona alta de la ciudad. Suman por lo menos 1.000 los "desabrigados" de Cobija, hasta hoy martes 21 de febrero.
Los cobijeños están desesperados. | Foto Francisco Divico Oliveira | Sol de Pando |
Según Viraca, en horas de la noche un avión Hércules del TAB (la empresa estatal de carga aérea) aterrizó en Cobija llevando colchonetas y más carpas, una vez que el vicepresidente García Linera, que dejó la ciudad al caer la tarde, había constatado que el apoyo estatal es todavía insuficiente ante la magnitud del desastre.
No podemos recibir las fotos de la situación en Cobija obtenidas este martes por Reynaldo Viraca, porque la comunicación por internet se ha interrumpido. Estamos comunicándonos mediante celular.
Los primeros damnificados de Brasilèia buscaban refugiarse en Cobija, pero se encontraron con lo mismo. | Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
El suspenso aumenta
Las aguas del río Acre en las orillas de Cobija siguen subiendo y el pánico ya hizo presa de la población. Si bien no llovió en las dos últimas jornadas en la ciudad, las precipitaciones fueron severas al sureste de Bolpebra, en la misma provincia Nicolás Suárez, pasando por Mukden, y ello hizo elevar el caudal aceleradamente bajo los puentes de la Amistad e Internacional.
No llueve ni en Cobija ni Brasilèia, hace sol, pero las aguas vienen bajando desde río arriba.
Según nos reporta Carlos Tuburcio Amuruz, bajo el Puente Internacional que comunica Cobija con la ciudad de Epitaciolandia, a unas seis cuadras del Puente de la Amistad, las aguas están detenidas, como en estanque, llegando casi al mismo nivel de las aguas bajo el Puente de la Amistad.
En las últimas horas las aguas han subido 30 centímetros de su nivel vertical registrado ayer. Por cada diez centímetros que aumenta verticalmente, el río se expande siete metros horizontalmente, informa Tiburcio Amuruz.
El desborde venía anunciándose desde Iñapari y Rio Branco, hasta llegar aquí,a la mancomunidad acreana de Brasiléia, Epitaciolandia y Cobija. | Foto Sergio Vale, especial para Sol de Pando |
El diluvio de Brasilèia
El Panilanche fue el último en inundarse. | Foto Renard Suárez, para Sol de Pando |
Así quedó por dentro la tienda Geane Eletro. | Foto Renard Suárez, para Sol de Pando |
El Hospital de Brasiléia ha colapsado por doble partida, por el anegamiento de las aguas, y por la demanda de una población especialmente infantil que comienza a padecer síntomas de cólera y otras enfermedades virales y respiratorias propias del desastre. Calles troncales importantes como la del Hotel Las Palmeras, han desaparecido.
Las principales calles y avenidas de Brasiléia forman hoy una impresionante red de hidrovías como una extensión natural del gran río. Las de Cobija también, en la otra orilla.
Las calles de Brasilèia estàn convertidas en verdaderas hidrovías. | Foto Joycy Kennedy, especial para Sol de Pando |
| Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
| Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
| Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
| Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |
Una familia damnificada en Brasilèia. | Foto Sergio Vale, especial para Sol de Pando |
| Foto Renard Suárez, especial para Sol de Pando |