Ø En esta misma columna, en nuestras ediciones de octubre y diciembre del pasado año, habíamos comentado las denuncias del periodista Juan Pastén respecto a esos “raros manejos económicos” que se acostumbran en el negocio del fútbol.
Ø También hicimos referencia a las críticas de Pastén contra el Presidente de la Asociación Nacional de Fútbol (ANF), que siendo un dirigente de Pando no hacía mucho por llevar el fútbol pandino a los escenarios nacionales.
Ø El trabajo periodístico de Pastén fue objeto de una querella criminal que, en todo caso, debió ser motivo de la conformación de un Tribunal de Imprenta, ya sea en Cobija donde mora el supuesto afectado por las acusaciones, o en La Paz que es donde está la base laboral del periodista.
Ø El juez de Sentencia en lo Penal de Pando, Hugo Michel Lezcano, incurrió en un terrible prevaricato al procesar en vía ordinaria al periodista, parcializándose dolosamente con el dirigente Jorge Justiniano, cuya actividad pública en la conducción del fútbol lo hacía sujeto del Tribunal de Imprenta insoslayablemente. Pastén no se metió en la vida privada de Justiniano. Defendió un interés público.