martes, 16 de agosto de 2011

BLACKTHORN | Bolivia no tiene una Ley que garantice la coproducción cinematográfica

Sam Shepard y Eduardo Noriega cabalgando sobre el escenario espectacular del Salar de Uyuni,
cuyos entornos naturales dieron lugar a un western inolvidable.

La ficha técnica se limita a informar que Blackthorn es de nacionalidad española, producida por Ariane Mararía Films, Arcadia Motion Pictures y Noodles Production. Bolivia no figura como parte de aquel conglomerado…

Por Wilson García Mérida
En el cartel oficial y la ficha técnica de este western coproducido entre realizadores de España y Bolivia, bajo la dirección de Mateo Gil, no se menciona a nuestro país como contraparte de España, pese a que ambos intervinieron en el financiamiento de la obra ante Ibermedia (la plataforma de fondos para coproducciones de países iberoamericanos), “estando España como país principal y Bolivia como coproductor”, según explicó el director Paolo Agazzi,  co-realizador boliviano de Blackthorn, en una entrevista con la revista Ramona de Opinión.
No obstante ello, la ficha técnica se limita a informar que Blackthorn es de nacionalidad española, producida por Ariane Mararía Films, Arcadia Motion Pictures y Noodles Production. Bolivia no figura como parte de aquel conglomerado.
La explicación es simple: nuestro país no cuenta con una normativa legal que formalice toda coproducción boliviana en el mundo del cine. “Lamentablemente, a diferencia de lo que ocurre en países como Argentina o Brasil, no existen acuerdos de coproducción entre nuestro país y otros, y eso es muy grave. Los equipos extranjeros se inhiben de venir a Bolivia porque no hay ese marco legal específico para realizar coproducciones, aunque en este caso Ibermedia nos lo dio en cierta manera”, sostiene Paolo Agazzi.
Con toda autoridad en la materia, Agazzi opina que “lo ideal sería que haya marcos legales para acuerdos entre países, como los que tienen Colombia, Argentina y México. Nuestro objetivo futuro debería ser que se establezcan estas reglas claras de tipo legal”.
El cineasta aclaró que la participación boliviana en la realización de Blackthorn no fue una simple prestación de servicios de producción, sino una auténtica co-producción avalada por la financiadora iberoamericana. Y una coproducción con gran aporte boliviano en todos los aspectos. “Una vez más se ha demostrado que los equipos bolivianos, con todas las dificultades objetivas que tenemos, están a la altura de este tipo de producciones internacionales” —comentó—. “Puede que a veces falte experiencia, pero eso lo compensamos con entusiasmo, cosa que no siempre sucede con los extranjeros, que son más profesionales y fríos”.

La historia de Blackthorn transcurre en torno a  los paisajes policrómicos de los Lípez de Potosí.
        Éxito boliviano
Ø  La coproducción boliviana fue fundamental para el éxito de este filme ya estrenado en el país, pues aportó al mismo no solamente con la participación de brillantes actores como Luis Bredow.
Ø  Aportó ante todo con una espectacular elección de locaciones naturales en el Salar de Uyuni y los valles policrómicos de los Lípez potosinos.
Ø  Los paisajes nuestros hacen de Blackthorn una obra de arte visual única en su género, el Western del siglo XXI, que está maravillando al mundo entero.

la entrevista completa con paolo agazzi