El pasado viernes 31 de marzo, otra de las audiencias del proceso a los acusados por la masacre de Porvenir se volvió a suspender en el Tribunal VI de Sentencia de La Paz, después de varias otras suspensiones debido a factores imprevistos como la huelga de los internos en la cárcel de Chonchocoro donde aún se halla recluido el ex prefecto Leopoldo Fernández, principal acusado en este proceso.
La audiencia del 31 de marzo se suspendió por la inasistencia de uno de los co-procesados, Marcial Peña, contra quien el juez César Portocarrero emitió una declaratoria de rebeldía instruyendo su aprehensión.
“Si falta un acusado, no podemos llevar a cabo la audiencia porque se anularía el resto del proceso; por ese motivo el Ministerio Público ha pedido que se suspenda y señale nuevo día y hora", informó el fiscal Eduardo Morales que lleva delante la acusación.
Por su parte el Comité Impulsor del juicio, que representa a las víctimas y familiares, denunció que Leopoldo Fernández y Danilo Huari Cartagena, dos de los 26 procesados, presentaron recusaciones en contra de los jueces que conforman el Tribunal Sexto de Sentencia en lo Penal “para dilatar el desarrollo de este proceso”.
Carlo Brito, abogado defensor de Fernández, sostiene que su defendido “es enjuiciado en indefensión al estar recluido ilegalmente en una cárcel de alta seguridad”.
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