martes, 17 de mayo de 2011

Algas del río Manuripi atacan al virus del SIDA

La investigación de Donaldo Aymaya
sorprende en Brasiléia

Edgar Vidaurre Orsolini
El naturista aymara y una muestra
del extracto de alga antisida.

A media mañana del sábado 26 de marzo pasado, en el vecino municipio de Brasiléia al otro lado de la frontera acreana, eminentes médicos brasileños que colaboran con las investigaciones del hematólogo autodidacta Donaldo Aymaya Condori quedaron perplejos: el boliviano está a muy pocos pasos de hallar una cura al Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, el mortal Sida, desarrollando un extracto de plantas acuáticas que existen especialmente en la Reserva Nacional Manuripi de nuestro Departamento.
En tan sólo 32 segundos, la sustancia obtenida por Aymaya dio resultado positivo al ser aplicada sobre una muestra de sangre contaminada con el virus. “La prueba arrojó una espuma de color café que se manifestó en los contornos de la lámina de vidrio, lo cual significa que el VIH fue aislado y la sangre quedó limpia”, afirma Aymaya.
Donaldo Aymaya Condori.

Posteriormente se efectuó otra prueba complementaria usando un  potente microscopio digital sólo disponible en el Brasil, constatándose que el virus  —cuya diminuta forma se asemeja al arroz en cocción—   fue  efectivamente neutralizado y destruido.
“No puedo revelar cuáles son aquellas plantas acuáticas de Manuripi con las que estoy trabajando, ya que la investigación no ha concluido todavía más allá de las pruebas preliminares en laboratorio”, dice Donaldo. 
Según los científicos brasileños que colaboran con el investigador aymara que radica en Pando, aún no es factible aplicar el experimento en ningún ser vivo mientras no exista un aval de organismos internacionales que son autoridad competente en la materia. “Hay el riesgo de que pueda causar mutaciones y accidentes arteriales”, advierte en mismo Aymaya Condori.
Para la culminación definitiva de las investigaciones, los científicos brasileños aconsejan hacerlo en un laboratorio altamente especializado, inexistente en Bolivia.

La opinión de Gaby Mamani

La Dra. Gaby Mamani.
 La doctora Gaby Fabiola Mamani Vega dirigió el Programa VIH en el Sedes-Pando antes de asumir la Jefatura de Laboratorios de esa entidad.
Cataloga la labor de Aymaya como una práctica de Medicina Natural nativa e insiste que debe someterse a un aval científico formal.
La sustancia obtenida de las algas podría considerarse de carácter protectivo y no curativo, sostiene.
El aislamiento del VIH en la prueba realizada en Brasiléia es atípico, dice, y plantea una incógnita acerca de que si dicha reacción no implica destrucción del material genético en las células sometidas a dicha prueba.
Resta esperar una conclusión del trabajo investigativo, concluye, anunciando que pondrá todos los esfuerzos a su alcance, como profesional boliviana y como servidora pública, para colaborar con un ciudadano originario tan noble como es don Donaldo Aymaya.


El Naturista
Ø  Donaldo Aymaya tomó conocimientos de Hematología en los años 90 acompañanado a una misión francesa de Médicos Sin Frontera en Alto Beni.
Ø  Trabajó como auxiliar de Laboratorio en las postas de Copacabana y Achacachi antes de migrar a Pando.
Ø  En la Amazonia recolectó casi 4.500 plantines buscando cura al Sida.
Ø  Su fórmula combina extractos de distintas especies entre las que destacan algas del río Manuripi.
Ø  Autofinancia su rústico laboratorio trabajando en su taller de tornería como soldador y reparador de radiadores.